viernes, 23 de julio de 2010

Celulares argentinos

Anteayer salieron de fábrica los primeros celulares fabricados en Argentina para Nokia.  El dato no es trivial, se trata de la primera vez en su historia y en el mundo que Nokia terceriza la fabricación de sus celulares.  Las partes, fabricadas en diversas plantas de Nokia en el extranjero, llegan a la zona franca de Tierra del Fuego donde se ensamblan, se empaquetan y se venden a Garbarino, Telecom, etc.

Como interesa fabricar localmente los modelos de mayor volumen de ventas, ninguno de los dos modelos que se producen es de alta gama.

Un par de datos: hay una máquina para cada modelo, cada una encima de los tres millones de dólares, y se tiene que amortizar en quince meses, antes de la obsolescencia del modelo de celular.  La otra: la gente de Nokia de todo el mundo está expectante de los resultados; si funciona, Nokia comenzará a tercerizar la producción en varios países.

miércoles, 21 de julio de 2010

Microsoft Office Live! La competencia de Google Docs

El mes pasado probé una beta del Office Live, la respuesta de Microsoft al Google Docs.  Me prometían que usaría PowerPoint, Word, Excel, y cualquier aplicación de Microsoft Office, desde el navegador, y sin necesidad de tenerla instalada en mi PC.  ¡Me interesa!, dije, sobre todo para hacer mi benchmark comparando con Google Docs, que utilizo habitualmente.

A Google le llevó un tiempo (y le sigue llevando) desarrollar su Google Docs, que cada vez tiene más cosas, pero todavía no se compara con un Microsoft Office bien instalado en la PC (ni es ése su objetivo).  Google Docs brilla por sus otros aspectos, como por ejemplo que no se necesita instalar (se usa directamente desde el navegador) y que los documentos están siempre en línea y disponibles en todos lados.

¿Cuánto tiempo le llevaría a Microsoft desarrollar una tecnología similar?  Pensé que me iba a encontrar con un PowerPoint rudimentario, con sólo algunas funciones básicas, pero no.  En su lugar, me encontré con una versión de Office más nueva que la que tengo instalada.  Describo: luego de que me rechace el navegador que uso habitualmente, tuve que desempolvar el Internet Explorer, instalar un plugin demorado.  Después de un rato en el navegador apareció un escritorio de Windows 7!!!!!  Pero no mi escritorio, sino uno elegido por Microsoft, con poquitos íconos y la papelera.

Clic en la tecla inicio (que hace rato no dice Inicio, y ahora tiene un 7), clic en PowerPoint y ¡gualá!  Una ventana del PowerPoint se abre en el escritorio Windows 7 que está dentro del navegador Internet Explorer que está dentro del escritorio de mi Windows XP.  Un PowerPoint 2010, completísimo.  Pude crear un archivo y guardarlo directamente en el escritorio virtual.  Pude hacer una vista previa de impresión, y hasta proyectar la presentación con animaciones.  Pude hacer todo, o casi.  No pude guardar el archivo en mi PC.  No pude abrir ningún archivo de mi PC.  No pude mandar a imprimir nada.

La experiencia fue stop motion.  El puntero del mouse se movía cuadro por cuadro.  Lo que estaba presenciando era una beta de un servicio basado en Citrix.  En algún lugar había una PC con ese escritorio, con el Windows 7 instalado, y con el Office 2010, y yo lo estaba usando de forma remota.  Estamos en el 2010, y Microsoft no desarrolló ninguna tecnología para la web.  Simplemente implementó algo que existía, que les va a resultar muy caro (sobre todo para un servicio gratuito), y con una experiencia de usuario bastante degradada.

Para que se entienda, esto era como hacer una videoconferencia y ver la pantalla de otra PC, y usar su teclado y su mouse.  La imagen tenía retardo, las letras que tipeaba demoraban en aparecer, y consumía mucho ancho de banda de Internet.  Quizás en USA funcione mejor, pero hay que entender que es muy poco lo que Microsoft puede hacer para resolver las deficiencias.  Simplemente, con esta tecnología, el problema no está a su alcance.

Vista fracasó en 2007 y Microsoft entendió que debían hacer software liviano.  Prometieron un Windows 7 más liviano que XP, pero hicieron lo opuesto.  Prometieron competir con Google Docs, y muestran una payasada que no puede funcionar por los costos que les suponen, y por el ancho de banda que consume.

¿Cómo se pueden equivocar tanto?  Yo sé cómo pasan estas cosas.  Les invento un ejemplo breve: En una reunión de directores alguien se rasga las vestiduras "y qué pasa con Google Docs, si es malísimo", y otro replica "nosotros podemos hacer algo infinitamente superior con un Citrix".  Ahí se ponen de acuerdo, redactan las actas, liberan el presupuesto para la beta del Office Live basado en Citrix.

Yo había pensado que Google Docs sería bastante fácil de imitar.  Hay que programar un poco en JavaScript, y listo.  Ahora tengo la sensación de que Microsoft perdió el tren, y todavía no entiende para dónde soplan los vientos.  Su market share de Internet Explorer sigue cayendo en picada, y no consiguen frenarlo.  Quieren imponer Windows 7 pero no pueden, la gente sigue con Windows XP (en el medio estuvo Vista), que es del 2001.  Su incursión en celulares fue mediocre (para lo que se esperaba de Microsoft), otros sistemas operativos para PC están surgiendo y parece que tendrán alta y veloz penetración en nichos: Google Chrome OS en netbooks, por ejemplo.

Algunos en Microsoft entendieron el fracaso de Vista, y saben qué hay que hacer, pero ver el témpano y esquivarlo son cosas muy distintas. ¿Cuántos años le tomará a Microsoft recuperar su puesto de líder?  ¿Infinitos?

Estos síntomas son propios de una empresa otrora exitosa, que se ha llenado de parásitos.  A propósito, veo la historia repetirse en Nokia.

miércoles, 7 de julio de 2010

Un siglo de Inflación en Argentina

Este gráfico de Ricardo Arriazu nos permite entender de qué hablamos cuando hablamos de inflación.  El gráfico muestra la inflación anual de Argentina desde 1900 hasta 2010.
Fuente: Ricardo Arriazu, RA&Asoc, Julio de 2010

Los tres enormes picos hiperinflacionarios corresponden a:

1975, Rodrigazo
1985: Plan Austral
1989: Fin del gobierno de Alfonsín.  Entre 1989 y 1990 los precios se multiplicaron por 700.

Conceptualmente, conviene distinguir cuatro períodos:

1945-1975: El país entra en un período inflacionario que hará que estas generaciones la asuman como algo corriente.
1975-1990: Quince años de descalabro e inestabilidad política y económica, al igual que varios países latinoamericanos.  Estas generaciones ya no creen en el valor de la moneda.  En el futuro se hablará de "la generación perdida".  Faltan talentos al frente del ministerio de economía, y el gobierno no acepta que debe abandonar el vicio de la emisión monetaria.  Antes intentan falacias gigantes, como controlar los precios desde la secretaría de industria y comercio, hecharle la culpa al comerciante que remarca los precios, cambiar de moneda, y convencer al público de que la inflación es un problema de actitud.
1990-2001: Inflación casi cero, como en los países desarrollados.  Períodos de deflación. Estabililidad económica.  Sin embargo la abrupta salida de la pseudoconvertibilidad brasilera en Enero de 1999 dio señales fuertes sobre la necesidad de abandonar la convertibilidad en Argentina.  Los ministros de economía que optaron por mantener la convertibilidad cuando todavía se podía salir fueron Roque Fernández, que dejó el cargo a fines de 1999, y Machinea, que lo sucedió.
2002-presente: Inflación baja si se la compara con la última mitad del siglo XX, pero elevada si se la compara con el resto del mundo, que ha aprendido que la emisión de moneda sin generación de valor es perniciosa.